La guerre est finie (1966)
Un relato que, como yo, estalla.
Las secuencias, como pedacitos.
Las motivaciones así de ambiguas y así de bellas.
La discusión política pasado/presente/futuro emociona.
Digresión y progresión apenas se distinguen.
Impecable sos, Yves Montand.
Quiero ser Nadine Sallanches,
o por lo menos así de linda y niña,
para que Diego me mire,
así como mirás vos, Yves Montand.
Y enloquecer de amor cuando me expliques tus convicciones.
martes, 16 de noviembre de 2010
sábado, 13 de noviembre de 2010
Michelangelo Antonioni
Professione: reporter (1975)
Un hombre que ya no quiere ser más él.
La mirada, hacia uno mismo y hacia el otro.
La responsabilidad en la profesión y el compromiso político.
El tiempo espacializado.
Escapar, de uno mismo, quién no lo ha deseado alguna vez.
Deshacerse de eso que somos, deshacernos.
Descubrirse en la mirada de un desconocido y darnos cuenta de que seguimos siendo los mismos.
Colores, espacios eternos, ilimitados.
Y en el centro, un Nicholson de pocas palabras y mirada perdida.
Pero si, Jack querido, escapemosnos juntos, quiero ser tu joven María Schneider, dar la cara al viento arriba de tu descapotable y reflejarme desnuda en el espejo de nuestra habitación.
Un hombre que ya no quiere ser más él.
La mirada, hacia uno mismo y hacia el otro.
La responsabilidad en la profesión y el compromiso político.
El tiempo espacializado.
Escapar, de uno mismo, quién no lo ha deseado alguna vez.
Deshacerse de eso que somos, deshacernos.
Descubrirse en la mirada de un desconocido y darnos cuenta de que seguimos siendo los mismos.
Colores, espacios eternos, ilimitados.
Y en el centro, un Nicholson de pocas palabras y mirada perdida.
Pero si, Jack querido, escapemosnos juntos, quiero ser tu joven María Schneider, dar la cara al viento arriba de tu descapotable y reflejarme desnuda en el espejo de nuestra habitación.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)