martes, 12 de junio de 2012

Santiago Loza

Extraño (2003)

Julio,
bastan tus ojos,
tu mirada sencilla,
como si no te encontraras vos, perdido, tan vulnerable.
Yo te acompañaría,
en cada tren,
en cada pequeña cama,
en la desolación del conurbano.
Caricias te haría la niña poética,
te pediría aunque sea una lágrima,
una sola,
para tranquilizarme,
y ver que la sangre corre furiosa por tus venas,
aunque vos mismo no la dejes fluir.

sábado, 25 de febrero de 2012

David José Kohon

Tres veces Ana (1961)

Tres veces la niña poética,
con los pies en la tierra,
etérea,
soñadora a la vez,
atrapada en La dolce vita argenta,
retrato social,
deambuladora por tres,
se mueve al son de una música ensordecedora,
mantiene un sexo desmotivado,
pero en blanco y negro,
el rostro es tan terso,
impoluto,
inerte,
vacío como las jóvenes vidas que no terminan de pasar.

sábado, 21 de enero de 2012

Horacio Muschietti

Mi fiesta de Casamiento (2006)

La niña poética detesta los casamientos.
Aunque romántica y camp no tolera que el amor tenga puesta en escena.
Se violenta cuando una novia tira el ramo y siente nauseas en el momento del vals.
En silencio y con una sonrisa, siempre declina bailar con el novio, come y toma encantada, pero si el evento es nocturno se retira temprano.
Se enfurece si intentan darle un souvenir porque le molesta tomarse el trabajo de tirarlo en la primera esquina.
Pero...la fiesta de Luciano Cazaux, no está en el salón...
está en su rostro, en su angustia interior en medio de la tontera descripta.
Vale la pena, sentarse y mirarlo...
seguirlo,
como la cámara en mano;
frente a ella acepto que si, que me hubiera encantado ser la provocadora invitada que sin saberlo, casi derrumba la fantochada de ese amor.