viernes, 4 de noviembre de 2011

Peter Webber

Girl with a Pearl Earring (2003)

Si yo fuera the girl y tuviera los labios de Scarlett,
otra sería mi Griet.
Porque no dudaría en recogerme el pelo,
sólo me dejaría la cofía,
arrasaría con todo sobre la mesa de trabajo,
descubriría mucho más que una oreja;
y así entre miradas puras de erotismo plástico,
hundiría mis dedos en cada color arenoso,
y escribiría sobre tu pecho Vermeer y Greta,
y te hablaría tan cerca que mi aliento sería la luz de tus obras.
Claro que todo esto lo haría por los brazos de este actor y no otro,
vestido de pintor,
con ojos de un Johannes incomprendido, sólo y egoísta,
alienado el y loca yo,
nos revolcaríamos bajo la claridad de esa ventana
que inspiró su pasión.

viernes, 7 de octubre de 2011

Judith Colell y Jordi Cadena

Elisa K (2010)

Elisa baila un vals,
da vueltas con su vestido blanco y azul,
no se imagina que en breve dejará de usarlo.
Elisa cuenta que alguien le prometió una pulsera,
a cambio de callar sin llorar.
Elisa estalla en colores.
Ruge en su garganta el rechinar de la hamaca.
Ella sola, en el baño, sólo la cámara la atrapa en mudo encuadre.
Yo, la niña poética, la miro e imagino como haría para mostrar ese dolor.
Mis ojos sobre Aína, tan frágil, tan fresca, tan violentada de repente con catorce años de atraso, y a pesar del tiempo pasado, se instala en el presente aquel antiguo dolor.
Porque no es pasado, porque parece un sueño que en realidad pasó.
Porque son tan bellos los planos que me permiten,
en medio de tanta violencia, trascender lo peor.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Germaine Dulac

La souriante Madame Beudet (1923)

Excusez moi, querida Germaine.
Pero a pesar de la belleza de Madame Beudet,
me seducen su soledad y su angustia sólo mediados por el iris de tu cámara,
me provoca ser vos, y no la otra Germaine,
porque en la adversidad desplegaste tu arte,
solita y sola.
Frente a los ojos de los verdaderos Monsier Beudet,
con tu rollo y cámara,
emprendiste la búsqueda incansable, urgando en Madame Dermoz,
buscando reflejar su sentir,
su pensar,
su silencio sin cesar,
descubriste y ocupaste el lugar que le negaban a nuestra voz.

sábado, 27 de agosto de 2011

Sofía Coppola

The Virgin Suicides (1999)

Como ninfas endiabladas,
sentadas a la mesa,
sonríen mientras comen y levantan sus blancos pies,
y los arrastran sobre algún hombre.
Como atragantadas por el deseo de escapar,
se bebieron todo el aire que pudieron,
y así, en el apuro por respirar,
una a una se iban muriendo,
caían,
como hojas de un violento otoño,
que te enceguece y con furia te rasga la piel.
Con el sol iluminando esa sonrisa de brillo mortecino,
cualquiera de ellas me hubiera parecido bien,
cualquier solero me hubiera quedado,
y sueño con que miro hacia ninguna parte,
recostada en un árbol, la niña poética; y mi vestido cae con elegancia,
para deleite de todos los hombres que me ven al pasar.

jueves, 11 de agosto de 2011

François Truffaut

La mariée était en noir (1968)

Cinco nombres, hombres, murder.
Muchachos: deberían haberle disparado a la novia.
Ahora, en los ojos de la niña poética,
ella, la única y envidiable Jeanne/Julie,
camina envuelta en ese velo que cubre un sueño trunco.
Ahora, después de la panorámica horizontal, ya es tarde para escapar.
Luego del grito en plano detalle que tan bien homenajea al maestro.
Cada encuentro será un final.
Desnuda o vestida de negro, lo mismo da.
Ay, roja de envidia, te digo Jeanne/Julie,
que todavía quisiera ser vos en tu mirada, tus tacos, tu anillo, tus disparos, tu peluca, tu jeringa, tu poison, tus tetas, tus copas y mil veces mirar esa caída del balcón.
Y sueño cada noche, que vuelvo de la venganza,
Que me lavo, me perdono, me quito la ropa, me acuesto,
y me adormece Bernard Herrmann hasta que otra vez sale el sol.

jueves, 4 de agosto de 2011

Leopoldo Torres Ríos

La vuelta al nido (1938)

Nacía una estrella y poco tiempo después se apagaba.
Y acá sí que brilló.
Leopoldo padre justifica todo lo que aprendió Leopoldo hijo.
José es todo y para mostrarlo basta solo un plano,
recuadro del cuadro,
ese primer plano, angustiado, después de amenazar al Sr. Gerente.
Huye sumido en dolor… soledad… y un magistral silencio al que Leopoldo lo arrastra con brillante raccord de mirada, en cada toma, en cada escena.
La continuidad sin palabras,
la actuación medida tan realista y orgánica que no era posible entenderla en aquellos tiempos.
Traga saliva para no gritar, baja la mirada para no matar.
Si le hubieras preguntado a Amelia, si hubieras hablado,
te hubiera jurado que no, que era mentira,
te hubiera besado como nunca,
yo, la niña poética, llevaría mis brazos alrededor de tu cuello,
te susurraría al oído con furia de amor y aunque sea por un rato,
hubieramos eludido el trágico final al que nos obligaba el guión.

viernes, 22 de julio de 2011

Alfred Hitchcock

Rear Window (1954)

Maestro:
Si yo fuera tu alumna,
pasearía delante de tu ventana con mi cintura de avispa,
con mi encanto de princesa,
con el suspenso de mi rostro, fino, blanco,
con aire de porcelana.
Y te pediría que me indiques dónde pararme,
esperaría que me corrijas la mirada y borres esos parlamentos
que en mi boca saben tan mal.
Me olvidaría de ese tullido temporal,
y me quedaría sentada en mi Gracia,
sosteniendo mi corona entre tus planos,
arrasando la pantalla sin imaginar el gran final.

miércoles, 13 de julio de 2011

Luis César Amadori

Dios se lo pague (1948)

Decime, Nancy,
¿No estás cansada de esa doble vida?
La angustia, la soledad, el desamor.
Tan finamente vestida.
Tan sórdidamente mantenida, así, cautiva.
Rodeada de joyas y pieles.
Completamente jugada,
rendida ante ese hombre, de tan correcto neutro que desempeña su papel a la perfección.
Si la niña poética hubiera podido ser un poco Nancy
te respondería que no, que no estoy cansada,
que no estoy sola ni desamorada,
porque me alcanza mirarme al espejo
y sonreír mientras me regodeo de tan vanidosa que soy.
Pero, ojo.
Por fuera, en mis pómulos de muñeca,
corren ríos que cumplen al pie de la letra con el melodrama clásico que indica el guión.

miércoles, 6 de julio de 2011

Michelangelo Antonioni

L'avventura (1960)

Es posible detenerse,
mirarnos, cuando Anna no esté.
Un tiempo que se dilata,
de puro placer nos embriaga,
con la culpa de que está, aún, viva.
Nosotros, que sentimos el deseo,
furioso, en cada centímetro de piel,
y a pesar de todo ello seguimos buscándola hasta volvernos locos.
En cada jornada de sol radiante,
cada noche,
en el mar y en su yate tan lujoso de riqueza mersa,
deseaba que Anna apareciera para no tener que lidiar más con esta confusión.
Y yo, como niña poética que soy, la miro una y otra vez,
a Mónica Vitti, si, a ella, solamente a ella.
Miro sus labios, sus ojos,
siento su angustia de mujer, tan fatal como esa mirada que siempre soñé tener,
caminando sinuosa, robándome todos los planos,
y las palabras de Antonioni,
resonando en mis oídos,
también me las robaría,
y huiría corriendo, dejando sólo una estela de pasión al correr.

jueves, 30 de junio de 2011

José A. Ferreyra

Besos brujos (1937)

Pedirte que me dejes sin besarme.
Por favor, no te acerques.
Sufrir por tu culpa pero, ahh, en los ojos del Negro Ferryera.
En primer plano la pena me tortura,
tus manos me lastiman,
a mi, que estoy sola, niña poética de libertad marcada.
Floren, déjame vivir, libre, déjame seguir.
No vez que no hay amor, sólo tanta vegetación como soledad.
¡Besos brujos!
Que tus labios desesperados enloquezcan así, en este melodrama tanguero.
Lo trágico en puro blanco y negro, color del fatal amor.
¡Besos brujos!
No los quiero, no los quieras.
Mi belleza y mi voz me condenan a esta dura maldición.

miércoles, 29 de junio de 2011

Mario Soffici

Prisioneros de la tierra (1939)

La favorita de mis favoritas.
Porque Elisa Galvé fue elegida de un concurso de nuevas estrellas,
al que, como niña poética que soy, me hubiera querido presentar. El concurso del programa “Diario del cine” que organizaba Chas de Cruz.
Porque el argumento está basado tres cuentos de Horacio Quiroga:
Una bofetada, un peón y Los destiladores de naranjas.
Porque José Gola (con que ganas te hubiera besado), había aceptado maravillado.
Porque la contrafigura era el camarada Francisco Petrone.
Porque a fines del 30 ostenta una excelencia en el abordaje de lo trágico, lo mítico y la denuncia social.
Y por qué no:
Porque José Gola, ay amor mío, se viene a morir apenas empezado el rodaje,
¡y tan tontamente!
Porque reemplazaron lo irreemplazable con el peor reemplazo.
¿Ángel Magaña??? No, no, no.
Con esa estampa de perejil en aceite, habiendo tantos otros,
tanto hombre, chongo, tipo, macho.
¿Justo a Angelito me lo vienen a poner?

lunes, 13 de junio de 2011

José Luis García

Cándido López, Los campos de batalla (2005)

Pareciera que por sobre todo el foco es Cándido.
Pareciera.
Y de repente, estamos ahí, transitando aquel campo de batalla,
que todavía es hoy, porque allí está nuestro presente,
en Argentina, Paraguay y Brasil.
Persisten aún los resabios de la injusta triple alianza.
La traición del sur al sur, el salvajismo contra el que no pudo la increíble asociación (¡burguesía rural y clases populares unidas!).
Todavía hoy añoramos lo que pudo ser, lo que fue y murió, lo que no somos. (¡independencia económica!).
La niña piensa en todas esas mujeres, solas, que pudo ver en aquel viaje relámpago a Paraguay, pero que alcanzó para percibir la miseria, el abandono y otra vez, tantas mujeres solas, tantas que volvió a recordar la historia de la guerra,
la que realmente fue,
y el país que dejó de ser.

miércoles, 1 de junio de 2011

Fritz Lang

M, el vampiro negro (1931)

Peter Lorre te eriza la piel.
A pesar de que él también termine siendo observado, perseguido.
Maldita policía y hampa amenazado.
Y encima ese silbido que te perturba.
Los planos detalle que instalan la niñez asesinada,
y otra vez ese silbido, y otra vez, cada vez más cerca.
Finalmente, del miedo a la piedad, una construcción de personaje magistral,
lastima ver como se va acercando el linchamiento.
Exactamente la tensión que se despliega es la justa medida en que tolero que
en la pantalla me provoque una increíble empatía un asesino de niños.
Brillante tu vampiro, Fritz.

sábado, 21 de mayo de 2011

William Wyler

La loba o The little foxes (1941)

En casa de Horace y ReginaBette.
En el gran salón con aquella escalera al fondo, donde todo sucederá.
Te miro en primer plano, con ojos duros.
No digo una palabra, permanezco inmóvil.
Observo como te hundís en los suplicios de tu corazón ya cansado y casi exhausto.
-¿Las gotas? (Me las pedís)
No me muevo, no contesto.
Horace nada querido, te observo esforzarte por llegar a la habitación, y mi quietud se convierte en pura mirada criminal.
La cámara se queda conmigo,
la composición es teatral,
una gran luz mortal y la profundidad de campo de William (este otro amor mío).
Todo queda entre nosotros, Horace.
No fui yo, allí, en los primeros escalones,
no fui yo, nadie podrá acusarme, a mi, ReginaBette.

viernes, 13 de mayo de 2011

Don Siegel

The killers (1964)

Si, a vos te hablo,
con esos lentes negros, vestido de funeral.
De actitud violentamente seductora,
frío, racional.
A vos Charlie-Marvin, tan responsable sos.
Solitario, y sin la sombra de una duda* vas llevando adelante tu sanguinaria tarea.
No ser Angie, tan tonta,
menos Sheila, perdida, insulsa y sola.
Solamente yo, la niña poética,
que entre mil colores pop,
canciones y ropa de moda,
a pesar y por esa estética moderna,
se muere de amor por vos.

*epa con el guiño!

martes, 10 de mayo de 2011

Nelson Pereira dos Santos

Rio 40 Graus (1955)

Doble cara: tragedia y comedia.
Lenguaje sencillo,
inspiración y guía para Glauber y el movimiento.
Río, ese otro Distrito Federal que nunca deja de brillar.
Lejos de toda retórica,
cerca del povo,
naturaleza que me embriagó este último verano,
favelas,
corcovado,
pibes que bajan de esas favelas cariocas a vender,
malandrines,
políticos.
Y finalmente la censura.
Maria Helena, Rosa y Alice: No se cuál me gustó más.

viernes, 22 de abril de 2011

Tomás Gutiérrez Alea

La muerte de un burócrata (1966)

Con estas palabras comienza:

"La película está dedicada a Luis Buñuel, Oliver Hardy, Stan Laurel, Ingmar Bergman, Harold Lloyd, Akira Kurosawa, Elia Kazan, Buster Keaton, Jean Vigo, Orson Welles, Juan Carlos Tabio, Marilyn Monroe y todos aquellos que, de una u otra manera, han tomado parte en la industria del cine desde los días de Lumiere".
Y después de tamaña dedicatoria, qué decir...
Brillante, como el sol que hoy se esconde.
Ácida y crítica.
Diálogos desopilantemente absurdos y reales.
Si hubiera sido aquella tía, la mujer,
sumida en la cruel desesperación de despedir a mi amado militante,
compañero que oh! se te ocurre morir,
y cuyos compañeros que Oh! se les ocurre enterrarte con tan preciado documento...
En tan fina pintura,
con tan delicada puesta,
que más se puede hacer que disfrutar y volver a mirar una y otra vez.

miércoles, 13 de abril de 2011

Roberto Rossellini

Roma, cittá aperta (1945)

Una de tres.
Hambre y pasión por el arte.
Entre grandes actores y simples mortales casuales: uno de los mejores elencos reunidos.
Una mujer, un cura, un militante, un compañero, un niño (otra vez el dilema).
Una ciudad verdaderamente destruida.
La tortura, el silencio, la dignidad, el ser humano otra vez.
Un proyecto que avanzó aunque no fue concluido.
Algo de él, persiste.
Será porque persiste el hombre perverso, asesino, ambicioso.
Desesperada ella corre por su última calle,
dejando la vida atrás, llorada por lágrimas de niño.
Pina es dura y maravillosa,
tan sola y abandonada,
lucha por permanecer en un mundo que se deshace a su alrededor.
Pero no, la verdad de este cuento es que quien me sedujo y me seduce cada vez que la veo es Anna, Anna ardiente y viva, Anna de mirada penetrante y violenta,
Anna de mil caras y siempre más allá de toda verdad.

domingo, 3 de abril de 2011

René Clément

Jeux interdits (1952)

La peor
invención del hombre.
La más cruel, la que asquea.
Cercena, anula, interrumpe, corta
ese momento, transcurrir, desarrollo de inocencia total.
Pequeños, conviven con ella sin entender qué.
Candor que muere, infancia aplastada,
en un paisaje que se va deteriorando,
destrucción que va ocupando cada espacio que era vital.
Y ellos, tan sólos, tan frágiles, tan luminosos
caminan entre los ojos inertes de sus padres.
Lejos de querer ser Paulette/Brigitte*,
a pesar de su increible mirar, su cautivador andar.
Tal vez Madame Dolle para poder abrazarte pequeña Paulette/Brigitte,
si pudiera alguien ofrecerte un mundo pleno para poder ser.

*Esta es una de las contradicciones de la profesión: compuesta por 2 temitas:
Niños que trabajan y encima lo hacen con un cuerpo y una psiquis
que aún no comprenden ni dominan.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Leonardo Favio

El dependiente (1967)

Oscura y bella como la soledad de él.
Ay Gracielita, ser vos en la piel tan joven y perturbadoramente sensual de ella,
que creía escapar de su infierno y encontró otro peor.
Ser vos, además, para sentirme en los ojos de Leonardo y Leopoldo,
mis amores de celuloide.
Vidas sórdidas,
actuaciones anormes,
miradas,
desamor,
angustia,
en ese pueblo tan quieto,
inerte, como ellos.

martes, 15 de marzo de 2011

Chris Marker

La jetée (1962)

Distopía.
Belleza trágica.
Una contradicción cinematográfica.
Pero el movimiento está,
en la intensidad de las expresiones,
en la calidad del montaje,
en la selección de imágenes,
en el sonido, perturbador.
Conocerte sin saberlo y descubrirlo en ese cruce de miradas,
al final, cuando todo termina,
nos encontramos y todo vuelve a empezar.
Yo, aquella, con la que soñaste alguna vez,
la que miraba las partidas,
la que te vio caer.

lunes, 14 de febrero de 2011

Samuel Fuller

The big red one (1980)

Sin sentido,
a la deriva.
El hombre, abandonado
y responsable a la vez,
sujeto y objeto de violencia.
Pibes y hombres,
niños muertos y otros
tan pequeños y así cargan los cuerpos de sus padres.
Un retrato de grupo
que como un pequeño mundo sobrevive sin saber para qué.
El paisaje bellísimo
da cuenta de la real dimensión
que cobra el término MUNDIAL cuando adjetiva a la guerra.
Lee Marvin cierra el círculo
parado en esa delgada línea entre matar y asesinar,
una mínima brecha que es capaz de transformar
una vida menos que no merece reparos en un cruel asesinato.
Y donde me encuentro si no en los zapatos de aquella loca,
la que baila con su muñeca entre degüello y degüello.
La mujer de las trenzas que cuchillo en mano
provoca ríos de sangre en su circular danzar.

jueves, 27 de enero de 2011

Quentin Tarantino

Inglorious basterds (2009)

Pura cinefilia.
Un western en Alemania.
Un Spaghetti en la segunda guerra.
Un cruce de lenguajes cual duelo de estrellas.
La Historia (con mayúsculas) es sólo una excusa.
Actores que son amores en parodiarse a sí mismos.
En el fondo la ética del hombre, el artista que no tiene pudor porque tiene con qué.
Bridget von Hammersmark,
quiero tu aire de blonda Mata Hari,
calzarme esos tacos, guías de finas piernas por sinuosa ideología
y dirigir esa revuelta fallida.

sábado, 8 de enero de 2011

Tsai Ming Liang

Tian bian yi duo yun/The wayward cloud (2005)

Un hombre y una mujer, que como tantos están solos.
Se acercan, se miran, pero los separa tal distancia que no podemos dar cuenta de ella.
Sed, calor, vacío.
A falta de agua, buenas son las sandías.
Encuentros que no son tales.
Miradas que no se encuentran.
Cruces que no se ven.
Destinos que no llegan a ser.
Fantasía y sexualidad tan reales.
Final de elocuente silencio.
Quise ser ella, tan sola, tan joven, tan débil.
Quise ser ella y tal vez así entender su lágrima final.