miércoles, 29 de junio de 2011

Mario Soffici

Prisioneros de la tierra (1939)

La favorita de mis favoritas.
Porque Elisa Galvé fue elegida de un concurso de nuevas estrellas,
al que, como niña poética que soy, me hubiera querido presentar. El concurso del programa “Diario del cine” que organizaba Chas de Cruz.
Porque el argumento está basado tres cuentos de Horacio Quiroga:
Una bofetada, un peón y Los destiladores de naranjas.
Porque José Gola (con que ganas te hubiera besado), había aceptado maravillado.
Porque la contrafigura era el camarada Francisco Petrone.
Porque a fines del 30 ostenta una excelencia en el abordaje de lo trágico, lo mítico y la denuncia social.
Y por qué no:
Porque José Gola, ay amor mío, se viene a morir apenas empezado el rodaje,
¡y tan tontamente!
Porque reemplazaron lo irreemplazable con el peor reemplazo.
¿Ángel Magaña??? No, no, no.
Con esa estampa de perejil en aceite, habiendo tantos otros,
tanto hombre, chongo, tipo, macho.
¿Justo a Angelito me lo vienen a poner?

1 comentario:

loli dijo...

jeje esta crítica es diferente. me gusta también. esta peli me parece que me la hiciste ver, pero no me acuerdo...